Sabemos que la respiración es esencial para la vida, pero ¿alguna vez reparamos en si estamos respirando correctamente? Pocas personas llevamos a cabo la respiración natural completa y de forma general nos habituamos a respirar de manera corta y superficial.

Una respiración correcta ¡es uno de los mejores protectores contra el estrés! Los ejercicios de respiración también se han mostrado útiles en la disminución de la sintomatología de estrés, ansiedad y depresión. Así como en la reducción de la irritabilidad, la tensión muscular y la fatiga.

Contamos con numerosas técnicas respiratorias, la mayor parte de las cuales son herederas de la filosofía oriental y el resto, adaptaciones y modificaciones posteriores de las primeras.

Como primera toma de contacto voy a desarrollar dos técnicas sencillas. Posteriormente añadiré más. Como siempre, me gusta comentar que el correcto aprendizaje de los ejercicios es fundamental y que es muy recomendable, aun sabiendo la teoría y habiendo practicado de forma autónoma alguna vez, contar con orientación y supervisión profesional para la adecuada interiorización de la técnica.

Respiración profunda básica

• Las primeras veces que llevemos a cabo esta técnica preferiblemente adoptaremos una posición acostada o tumbada.
• Comenzamos poniendo una mano en el pecho y otra sobre el estómago.
• Cogemos aire muy lentamente por la nariz, e intentamos llevarlo hacia el estómago (como si “apretásemos un cinturón”), sin mover el pecho.
• Soltamos despacio el aire retenido por la boca, soplando ligeramente. Lo hacemos de forma contralada y consciente, sin mover el pecho y hasta vaciar la totalidad del mismo de nuestro abdomen.
• Nos quedamos unos segundos percibiendo las sensaciones tras la exhalación.

Respiración completa con exhalación larga

• Imaginemos por un momento que hinchamos un globo. Soplamos por su cuello y el aire primero hincha la parte baja de su “barriga” y luego todo lo demás. Si ahora queremos vaciar el globo, primero el aire saldrá por su cuello hasta vaciar por último su barriga. Para este ejercicio vamos a imaginar que nuestra tripa, nuestra parte media y nuestra parte alta, al inspirar y al espirar, son como ese globo cuando lo hinchamos y deshinchamos.
• Cogemos aire lentamente sintiendo como hinchamos la tripa o abdomen y después intentamos llevar el aire hacia la parte media y alta de nuestro cuerpo, apreciando cómo se llenan los pulmones completamente. Podemos contar mentalmente del 1-3.
• Soltamos el aire, en orden inverso al paso anterior, muy lentamente y dosificando el aire para que salga muy despacio, de forma controlada. Tenemos que sentir cómo nos vaciamos completamente de todo el aire. Podemos contar mentalmente del 1-6.

Y hasta aquí llega por hoy esta publicación. Espero que te haya sido de utilidad. Si es así, házmelo saber pulsando en el corazón. También puedes dejarme algún comentario, ¡te leo! >>Apuesta por tu bienestar y ¡no te pierdas ni uno solo de los contenidos que voy subiendo!<<